Todo comienza en un pequeño taller

1989

Mis padres Tomás Santis y Ángela Flores abren el primer taller familiar en Algete (Madrid), yo acababa de nacer.

1997

Deciden trasladarse entre las dos cunas de las cerámica: Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo. Así es como llegamos a Oropesa, lugar en donde seguimos a día de hoy.

1997- 2017

Durante estos años mis padres, labraron una larga carrera en el mundo de la cerámica. Comenzaron comprando y vendiendo piezas artesanas de la zona, hasta que pudieron dar el salto y lanzarse a la producción de cerámica artesanal. Siempre respetando las antiguas tradiciones de fabricación de la zona, hoy declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

2018

Tras 5 años viviendo en el extranjero, decidí volver a casa para continuar con esta bonita tradición que creo que debe perdurar en el tiempo. Llevo desde entonces, aprendiendo todo lo que puedo de mi padre y los artesanos y artesanas de la zona.

A día de hoy

Somos uno de los talleres más grandes de cerámica en bizcocho. La empresa que más abastece a los ceramistas de la comarca de Talavera y Puente. Así como el resto de España, llegando incluso a exportar en Japón y Miami.

Objetivos de futuro

Mi objetivo es la transformación digital de Vajillas Santis, un nuevo diseño de piezas y materiales, como el gres de alta temperatura para conseguir piezas más resistentes. También la inclusión de diseño de piezas con impresión 3D para poder realizar los moldes de escayola. – Beatriz Santis, fundadora de Vajillas Santis.